La neblina parpadeante es el vestigio de un sueño;
con miedo a la oscuridad, la ciudad duerme.
Yo nací aquí; mi pequeña felicidad mira las estrellas
desde encima de los escombros.
Nadie sabe, a nadie le importa.
Lo he perdido todo por las bombas.
Sería genial que al despertarnos
todo se hubiese convertido en un mundo brillante
y lleno de sueños.
¿A qué distancia está tu ciudad,
tan cercana desde la ventana?
Nadie sabe, a nadie le importa.
Ellos se llevaron todo lo que tenía.
Quiero meterme en la fotografía
en la que sonreías tranquilamente.
Nadie sabe, a nadie le importa.
Lo he perdido todo por las bombas.
(Nadie sabe y a nadie le importa, no digas adiós)
El cielo nocturno teñido de lluvia es hermoso.
Quiero enseñártelo algún día
Sería genial que al despertarnos
todo se hubiese convertido en un mundo
en que la guerra hubiera terminado.
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