Mi visión se apaga
mientras me enfrento a tus penosas mentiras.
No tengo fuerzas
para soportar la pesada carga de tu vida.
Soy tu Cristo, muero por ti;
este mundo no es para nosotros
y lo sabes tan bien como yo.
Oh.
No puedo ver a través de tus ojos,
entrégame tus lágrimas.
Dejaré este cuerpo por tu hombro,
sólo debes matarme.
Soy tu Cristo, muero por ti;
este mundo no es para nosotros
y lo sabes tan bien como yo.
Oh, tan bien como yo.
Oh, tan bien como yo.
Exactamente tan bien como yo.
Oh, tan bien como yo.
Oh, tan bien como yo.
Soy tu Cristo, muero por ti;
este mundo no es para nosotros
y lo sabes tan bien como yo.
Soy tu Cristo, muero por ti;
este mundo no es para nosotros
y lo sabes tan bien como yo.
Oh, llegas como caída del cielo
y dices que lo deseas,
y me suicido por tu amor.
Me quito la vida por ti, sí, por ti.
Mi visión se apaga
mientras me enfrento a tus penosas mentiras.
No tengo fuerzas
para soportar la pesada carga de tu vida.
Soy tu Cristo, muero por ti;
este mundo no es para nosotros
y lo sabes tan bien como yo.
Sí, lo sabes.
Sí, lo sabes, cariño.
Sí, lo sabes, oh.
Sí, lo sabes, mi amor.
*El título de la canción, Sigillum diaboli, significa literalmente "la marca del Diablo". Durante los años de la Inquisición, se aplicaba este nombre a una anomalía física congénita que se llama nevus piloso. Cuando un acusado presentaba esta lesión consideraban que actuaba en nombre de Satanás y por ello se lo condenaba a una muerte dolorosa y larga.
**Para Ariel.
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