¿Era esto lo que pensabas
mientras bajabas las manos
y te rendías?
La melodía se deslizaba
sobre las teclas
y ah, nunca me di cuenta
de cuánto me amabas, pero ahora...
es demasiado tarde.
En los días lluviosos,
siempre te acurrucabas junto a mí
y cantabas mientras tocaba el piano;
las notas flotaban como lo hacen hoy.
Si ahora estuvieras aquí conmigo,
sé que sería capaz de decirlo,
pero no puedo ir al Cielo.
Algún día regresaré contigo
y, cuando te vea entonces,
me pregunto si podré decirlo.
Ah, nunca me di cuenta
de cuánto me amabas y no pude decirlo,pero...
"Gracias".
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