Renunciamos a todos los deseos y principios
por una razón ridícula.
La ruptura que dormía a mi lado
era tan estúpida como el significado
de esa imagen rota,
el significado de pudrirse.
Los números que escapan del cero
me persiguen
hasta donde se celebra
el festín de los cuervos.
La forma ideal se convierte en algo irregular,
fundiéndose como si la cosieran.
Lo que flota en mis pupilas
es sólo una cáscara.
¿Es culpa de mi corazón paralizado?
La luz que cruza el cielo
cae sobre la Tierra
como el sueño de un bebé
que tranquiliza las voces afligidas.
Una mentira inflamada que se encubría
con demasiada frecuencia,
una polilla que se cae
con las alas de una mariposa.
El amor que se ahoga tras el dolor,
los espectadores que extienden las manos
hacia el cadáver.
Una anciana se ríe del mañana
que se postra.
Por alguna razón,
eso es exactamente lo que quiero.
Un dolor sin rumbo
me cubre por completo.
Cierro los ojos, pero mis heridas
no se curarán dando luz al poema.
La muerte comieza a florecer en la pared
cada vez que alguien desea olvidar.
Mi poema, quemado por la pérdida,
se ahoga en el fondo de la nada oscura.
Lalala...
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