Hubo un tiempo
en que podía respirar mi vida
a través de ti.
Uno por uno,
tus pálidos dedos comenzaron a moverse,
y toqué tu rostro
y toda mi vida desapareció.
Sonreíste como un ángel
(caído en desgracia).
Desde el momento en que nos tocamos
hemos sido esclavos de este amor,
y aún seguimos suplicando más
de esta resurrección.
Desde el momento en que nos tocamos
hemos sido esclavos de este amor,
y aún seguimos suplicando más
de esta resurrección.
Besaste mis labios
con esos dedos antes fríos,
extendiste la mano hacia mí
y oh, no pudiste alcanzarme.
Tocaste mi rostro
y toda vida desapareció.
Sonreíste como un ángel
(caído en desgracia).
Desde el momento en que nos tocamos
hemos sido esclavos de este amor,
y aún seguimos suplicando más
de esta resurrección.
Desde el momento en que nos tocamos
hemos sido esclavos de este amor,
y aún seguimos suplicando más
de esta resurrección.
*Para Ariel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario