No me odies, no me odies,
no me odies más de lo que me odio a mí mismo.
No me odies, ya estoy
lo suficientemente triste.
Hoy he perdido la cabeza,
he buscado a los tíos con los que sales;
normal que sea inseguro.
Y ella vuelve a estar en mi cabeza,
así que la he llamado
sólo por hacer acto de presencia,
pero no ha contestado
y ya vuelvo a la misma mierda de siempre.
No me odies, no me odies,
no me odies más de lo que me odio a mí mismo.
No dejes que me destruya.
No me hagas más daño del que ya me hago a mí mismo.
Sólo ríñeme, consuélame, contrólame,
pero no me odies: ya estoy
lo suficientemente triste.
He vuelto a cambiar de cara,
sólo quiero que me dejes entrar.
¿Soy algo más que un amigo?
No es gran cosa
que no esté medicándome.
No soy peligroso, así que llama a la poli,
no soy ningún acosador,
sólo ignoro las órdenes de alejamiento
todo el tiempo.
No me odies, no me odies,
no me odies más de lo que me odio a mí mismo.
No dejes que me destruya.
No me hagas más daño del que ya me hago a mí mismo.
Sólo ríñeme, consuélame, contrólame,
pero no me odies: ya estoy
lo suficientemente triste.
He oído que estás saliendo con el cantante de ese grupo emo,
¿y si mi grupo se pareciera más al suyo?
¿Me seguirías odiando si me pusiera todos esos
tatuajes y piercings?
Soy igual a él, no me falta nada,
hasta me he teñido el pelo
y he aprendido a gritar
para sonar como él, escucha.
La vida es una obsesión sin fin por matar
nuestro propio reflejo.
La depresión no admite excepciones,
salvo los ricos y buenorros.
Mi fantasía es mejor que enfrentarme
a lo que realmente soy.
Sé que estás enfadada, pero no me odies.
No me odies, no me odies,
no me odies más de lo que me odio a mí mismo.
No dejes que me destruya.
No me hagas daño más de lo que me lo hago a mí mismo.
Sólo ríñeme, consuélame, contrólame,
pero no me odies: ya estoy
lo suficientemente triste.
Oh, necesito ayuda,
pero no me odies.
No me llames loco.
¿Estoy loco?
Lo siento mucho,
¿podrás perdonarme algún día?
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