Me diagnosticaron miedo a acercarme demasiado,
tuve que decirles a los que quería
que pendía de un hilo.
No soy el único cuya vida se hizo añicos
tras un año y tres meses de oscuridad.
Y aquí estamos, vestidos para matar,
¿adónde podemos ir?
De nuevo hacia lo salvaje
para enfrentarnos a lo desconocido.
¿Y qué pasa con las conversaciones de medianoche
que tú y yo pospusimos?
Me salvaste la vida,
no una vez sino dos.
Me sujetas para que no caiga.
Me salvaste la vida,
lo arreglas todo
cuando no tengo ganas de hablar.
Te aseguras de que siempre vea la luz del día.
Es increíble lo que pueden revelar las malas rachas:
quién está, quién se marcha y quién es de verdad.
Así que créeme, voy a tomar el volante
y dejaremos atrás el pasado.
Viviremos para siempre si no miramos atrás.
Me salvaste la vida,
no una vez sino dos.
Me sujetas para que no caiga.
Me salvaste la vida,
lo arreglas todo
cuando no tengo ganas de hablar.
Te aseguras de que siempre vea la luz del día.
Es increíble lo que pueden revelar las malas rachas:
quién está, quién se marcha y quién es de verdad.
Es increíble lo que pueden revelar las malas rachas:
quién está, quién se marcha y quién es de verdad.
Me salvaste la vida,
no una vez sino dos.
Me sujetas para que no caiga.
Me salvaste la vida,
lo arreglas todo
cuando no tengo ganas de hablar.
Te aseguras de que siempre vea la luz del día.
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