Estoy cegado, al igual que tú,
por las lágrimas que se derraman.
Nos aferramos con fuerza
a la confusión que nos separa.
Mírame a los ojos,
besa el adiós a nuestros miedos.
Intento alcanzar tu sombra,
que se ahoga en el beso del amanecer.
Toco el dolor con el que me dejaste
en el beso del amanecer.
Estoy cansado de los juegos
a los que juego contigo
cuando no estás aquí.
La muerte nos libera del miedo a morir.
Es cierto, no tengas miedo.
Déjame mirarte a los ojos
y ver cómo la muerte nos atraviesa.
Intento alcanzar tu sombra,
que se ahoga en el beso del amanecer.
Toco el dolor con el que me dejaste
en el beso del amanecer.
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