No llores en una noche así.
Sola, te abrazas las rodillas.
Espérame, iré a por ti
antes de que el reloj anuncie la medianoche.
Abre la ventana y mira,
las calles ya están llenas de milagros:
puedes escuchar esa nostálgica canción
y el hermoso sonido del órgano.
Si tan sólo vuelves a mirar,
sólo una vez más,
sin perder la fe,
mira, un montón de ángeles blancos
descenderán hacia ti
si te ríes.
Celebremos esta noche especial.
Hemos compartido
tanto amor
que, si lo deseas,
incluso puedo nadar en el cielo por ti.
Mira, eres más importante
para mí que nadie.
No importa cuántos años pasen,
quiero que sigas sonriendo.
No importa lo que me ocurra,
pero rezo por que tú siempre, siempre
seas feliz.
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