El rostro de un ángel me sonríe
bajo un titular de tragedia.
Esa sonrisa solía darme calor.
Adiós; no me salen las palabras
junto a la cruz de tu tumba
y a esas velas que arden eternamente.
Eras necesario en otro lugar
para recordarnos
lo corto que es nuestro tiempo.
Lágrimas derramadas:
lágrimas de amor, lágrimas de miedo
que entierran mis sueños,
desentierran mis penas.
Oh, Señor, ¿por qué
los ángeles caen primero?
No me consuela pensar en Shangri-La
ni me iluminan las lecciones de Cristo.
Nunca comprenderé el significado
de lo correcto,
la ignorancia me conduce a la luz.
Eras necesario en otro lugar
para recordarnos
lo corto que es nuestro tiempo.
Lágrimas derramadas:
lágrimas de amor, lágrimas de miedo
que entierran mis sueños,
desentierran mis penas.
Oh, Señor, ¿por qué
los ángeles caen primero?
Cántame una canción
sobre tu belleza,
sobre tu reino.
Que las melodías de tus arpas
acaricien a los que aún nos hacen falta.
Ayer nos estrechamos la mano,
amigo mío.
Hoy la luz de la luna alumbra mi camino,
guardián mío.
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