A mis espaldas se levanta
un muro lleno de cerrojos.
Las puntas de mis dedos
apestan a hierro.
Sigue adelante y arde;
las calles están atestadas.
Busquemos una manera de salir,
la encontraremos.
¡Rock!
¡Mira a lo lejos!
En la ciudad no hay momento
para el descanso.
El cielo estrellado
es el mejor escenario,
con los cuervos graznando en la noche.
Siempre me pregunto
cuándo podré dormir.
Encontraré una manera,
te cantaré una canción,
¡dejemos salir el rock!
Cantaré con los cuervos.
¿Cuánto tiempo vas a permanecer aquí?
Me pareciste ese tipo de chico.
Si lo único que haces es lamentarte,
que las negras alas
te conduzcan a la nada.
Aunque todo mi poder se derrumbe
y me duelan los nudillos,
¿sabes qué?, seguiré tocando.
Que esta noche comience
una gran historia.
Busquemos una manera de salir,
la encontraremos.
¡Rock!
Cantaré por la suerte,
seguiré aquí,
en medio de la gente que pasa,
sobre el escenario rodeado
de oscuridad.
Cantaré una canción de esperanza.
Debes de estar cansado;
espero que esta canción te llegue.
En medio de tanta oscuridad,
la canción de la luz brilla
con esperanza:
esta canción que escuchas.
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