Cerré el paraguas que no había
llegado a utilizar.
Los sonidos de la lluvia
bailaban un vals
y yo cerré los ojos
para entregarme a esa sensación
sobre mis hombros.
Hasta el punto de resultar fría,
esa fiebre era como la llama azul
que arde en mi pecho.
No es demasiado tarde,
demasiado tarde, demasiado tarde.
"Aún te amo",
esas palabras que no consigo reunir,
que no consigo decir
mientras veo cómo te alejas.
El deseo que he llorado
se lo ha llevado la lluvia
y poco a poco cae en el olvido.
Las rosas ya habían dejado de caer, ¿verdad?
Ese dulce olor permanecía sólo
en los recuerdos.
Ninguna cosa debería llegar tarde,
deberíamos seguir hacia delante.
Antes de que se me olvide
el aroma que has dejado en mi mano,
reescribiré todos sus matices.
No es demasiado tarde,
demasiado tarde, demasiado tarde.
Ya sé que, aunque pida ese deseo,
sólo sufriré, mis lágrimas no cesarán.
Ya sé, ya sé cuál es mi debilidad,
pero el hecho de haber estado contigo,
las estaciones que hemos vivido,
no quiero que hayan sido en vano.
Me has dado tantas cosas
que no soy capaz de contarlas.
Al menos en mis recuerdos
quiero seguir estando a tu lado.
Borra la tristeza, borra el amor.
Me pregunto si estaré bien,
me pregunto si puedo olvidar.
No es demasiado tarde,
demasiado tarde, demasiado tarde.
"Aún te amo",
esas palabras que no consigo reunir,
que no consigo decir
mientras veo cómo te alejas.
El deseo que he llorado
por fin se convierte en un arco iris
iluminado por la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario