Abrazando con fuerza nada más que un cascarón vacío,
la lluvia que cae son tus lágrimas silenciosas.
Despiértame,
despiértame,
despiértame
de este sueño.
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¡Por favor, dímelo, María!
Sonriendo, te acaricié las mejillas y dije: "Mátame...".
Las lágrimas se acumularon en mis ojos cegados
y después desaparecieron.
Sácame,
sácame,
sácame
de este sueño.
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¡Contéstame, Jesús!
Dios dijo que, cuando mueras,
verás pasar tu vida delante de tus ojos.
Si quieres sentirlo ahora mismo,
¡sólo hazlo, hazlo, hazlo!
Despiértame,
despiértame,
despiértame
de este sueño.
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
Por favor, dímelo.
Sácame,
sácame,
sácame
de este sueño.
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¿Realidad o sueño?
¡Contéstame, Jesús!
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