Él pinta un cuadro en una habitación
donde flotan plumas blancas.
Pinta un pájaro a pesar de que la ventana,
desde la que hay buena vista, está cerrada.
En el rincón del cuarto hay un pájaro
cuya pata está atada.
Mirando con tristeza hacia el pájaro,
él le envía su amor.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Está ahí al lado.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Ya se está elevando y alejando.
... Ni siquiera sé si es mediodía o medianoche...
Tras muchas noches, de pronto él abrió la ventana.
El sol y el viento invadieron la habitación
y se lo llevaron fuera.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
En el viento danzante.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Aún está cerrado.
Las plumas caen sin esparcirse.
Parecen plumas blancas.
Cuando combe un poco, lo sabré todo,
y lo imposible que es.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Está ahí al lado.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Aún no puedo ni rozarlo con los dedos.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Como ese pájaro, estoy atado al suelo.
¿Puedes decirme, por favor, el camino al cielo?
Ah, el cielo permanecía ahí, inmutable.
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