El hilo roto no se puede volver a unir,
pues las olas del tiempo
ya se lo llevan.
[Y así el tiempo pasa, las estaciones cambian
y llega otro año]
Aunque nos separe una gran distancia...
[No sé dónde demonios te encuentras
bajo el cielo]
... no cambies jamás.
Mi voz agotada no alcanza
la pálida arca*.
Si te sigo a pesar de todo,
¿sufriré todavía más?
Eres como un espejismo
que se emborrona
flotando sobre las olas
que se suceden.
[Y así el tiempo pasa, las estaciones cambian
y llega otro año]
Es como si me ahogara...
[No sé dónde demonios te encuentras
bajo el cielo]
... en este mar de lamentos.
Si superamos el odio y el dolor
y nos encontramos por casualidad,
al igual que una pesadilla que termina,
el mundo volverá a ser hermoso...
Cuando ese día llegue,
quiero contarte los pensamientos que callé.
[Arca en la tormenta]
Mi voz agotada no alcanza
la pálida arca.
Si estoy contigo encontraré
el significado de sobrevivir que tanto buscamos.
Si el hilo rojo se rompe**,
lo ataré de nuevo
y volveremos encontrarnos
en un mundo decadente.
*Ark es arca y puede hacer referencia al Arca de Noé. Noé, según el relato bíblico, reunió en su Arca a una pareja de cada especie de animales para salvarlos del diluvio universal.
**El hilo rojo del destino es, según la tradición japonesa, un hilo invisible que nos une a las personas que amamos. Mantiene ligadas a dos personas destinadas a estar juntas y, aunque puede enredarse o tensarse, jamás se romperá.
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