¿Por qué he estado tan ciega
y no he visto lo obvio?
¿Por qué me he sentido feliz
cuando estaba hecha pedazos?
¿Por qué fui estúpida,
cómo pude enamorarme de ti?
¿Por qué lloré
cuando por fin rompimos?
¿Por qué estaba contigo
cuando tú no querías
cambiar tu forma de actuar?
¿Por qué estaba contigo
cuando me obligaste a renunciar?
Se ha terminado.
Haberte dejado
es lo único de lo que me puedes culpar.
Haberte dejado,
te guste o no,
tiene un extraño sabor amargo.
Hemos ido demasiado lejos,
te guste o no.
¿Por qué he estado tan ciega,
con los ojos llenos de buenas intenciones?
¿Por qué me reía
cuando tú callabas?
¿Por qué estaba contigo
cuando tú no querías
cambiar tu vida?
¿Por qué estaba contigo
cuando me obligaste a decidir?
Se ha terminado.
Haberte dejado
es lo único de lo que me puedes culpar.
Haberte dejado,
te guste o no,
tiene un extraño sabor amargo.
Hemos ido demasiado lejos,
te guste o no.
Nunca te mostraste seguro
cuando hablabas de la libertad
que perderías.
Bueno, yo perdí algo más
mientras tratabas de solucionar el problema
buscando una excusa.
De acuerdo, no te quito el mérito,
pero ya me he decidido.
Lo único de lo que me puedes culpar
es de haberme quedado demasiado tiempo.
Todo lo que piensas de mí
es absolutamente falso.
No voy a darte otra oportunidad
de demostrar que crees en mí.
Lo único de lo que me puedes culpar
es de no estar de acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario