Camino a través de vuestro mundo
soportando varios cientos de años.
Preservé la vida
en mi inmortalidad.
Mirándoos,
viendo la locura de la raza humana,
que mata indiscriminadamente,
que justifica guerras interminables,
he vendido la luz
a cambio de esta vida
de tinieblas.
Hazme ciego,
libérame.
Hazme ciego,
libérame.
¡Hazme ciego!
El peso de lo absurdo:
me llamáis demonio,
pero yo no puedo
perpetrar vuestra autodestrucción.
No tiene ningún sentido,
la historia se sigue repitiendo,
no puedo mirar.
Hazme ciego,
libérame.
Hazme ciego,
libérame.
¡Hazme ciego!
No tiene ningún sentido,
la historia se sigue repitiendo,
ya no puedo mirar,
ya no.
Hazme ciego,
libérame.
Hazme ciego,
libérame.
¡Hazme ciego!
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