Recuerdo cuando solíamos ver
la puesta de sol, a lo lejos,
y cómo decías:
"Esto nunca se acaba".
Me creí cada palabra,
y creo que tú también,
pero ahora me dices:
"Pensémoslo mejor".
Me coges de la mano
y me atraes a tu lado,
tan cerca de ti;
me da la sensación
de que no encuentras las palabras.
Yo he encontrado una por ti;
te beso en la mejilla,
digo "adiós"
y me alejo.
No miro atrás porque estoy llorando.
Recuerdo pequeñas cosas
en las que tú raramente piensas.
Dime por qué,
no entiendo por qué se ha terminado.
Recuerdo las estrellas fugaces,
el paseo que dimos aquella noche.
Ojalá tu deseo se haya cumplido;
el mío me traicionó.
Me sueltas la mano
y finges una sonrisa para mí;
me da la sensación
de que no sabes qué hacer.
Te miro a los ojos profundamente,
dudo por un instante...
¿Por qué estás llorando?
Tallulah, es más fácil vivir solos
que temer que el tiempo se haya acabado.
Tallulah, encuentra las palabras
y háblame, oh, Tallulah.
Esto podría ser... el Cielo.
Te veo caminar de la mano
del batería melenudo del grupo.
Enamorado de ella, o eso parece,
baila con mi reina de la belleza.
Ni siquiera me atrevo a decirte hola,
aun tragándome el adiós,
pero sé que el sentimiento sigue vivo,
sigue vivo.
Perdí la paciencia una vez,
¿así que ahora me castigas?
Siempre te amaré,
hagas lo que hagas.
Te recuperaré
si me das una oportunidad,
pero hay algo que debes entender.
Tallulah, es más fácil vivir solos
que temer que el tiempo se haya acabado.
Tallulah, encuentra las palabras
y háblame, oh, Tallulah.
Esto podría ser... el Cielo.
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