Mostrando entradas con la etiqueta Amanda Palmer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Amanda Palmer. Mostrar todas las entradas

22 feb 2019

Amanda Palmer - Voicemail for Jill



Jill, soy Amanda. Estoy en Londres, sólo quería saludarte.
Sé que te vas mañana, que ha sido una decisión dificilísima
y llevo un mes pegada al teléfono,
y sé que lo estás pasando fatal
y sabes que sé lo que sientes.

La vida es jodida, ¿verdad?
Cuando tienes un bebé, te dan una fiesta.
Y, cuando mueres, se juntan para llorarte.

Pero nadie te va a dar una fiesta,
nadie te va a traer pastel
y nadie te va a rodear de flores.
El médico no te va a felicitar,
nadie en esa calle te va a gritar
que tu corazón también importa.

No sé si escucharás esto a tiempo,
no sé si miras el buzón de voz;
pero, si es por la mañana y te bajas del metro
y vas paseando por Copley,
quiero que te detengas un momento,
quiero que me escuches:
no tienes que dar la explicación adecuada,
no tienes que suplicar redención ni pedir perdón,
no tienes que convertir tu cabeza en una sala de juicio
donde tú eres el juez, el acusado, el denunciante y el testigo.


Pero nadie te va a dar una fiesta,
nadie te va a traer pastel
y nadie te va a rodear de flores.
El médico no te va a felicitar,
nadie en esa calzada te va a gritar
que tu corazón también importa.


Nadie te va a adular,
nadie va a asentir con la cabeza
y guiñar un ojo, cómplice de tu decisión.
Nadie va a colocar globos sorpresa
en tu mesa del trabajo
y nadie te va a preguntar cómo lo llevas.

Pero yo vuelvo a Boston el jueves,
¿por qué no me paso por tu casa?
Puedo llevar amigos si te apetece,
podemos llevarte pastel y podemos llevarte flores.
Podemos llevarte vino y podemos hablar durante horas,
ukelele a petición.
Te daremos la mejor
fiesta de aborto.

17 jun 2018

Amanda Palmer - In my mind


En mi mente,
en un futuro dentro de cinco años,
peso cincuenta kilos
y nunca tengo resaca.
Seré la imagen misma de la disciplina
independientemente del estado en que esté,
y seré alguien a quien admire.

Es gracioso que haya imaginado que sería esa persona ahora,
pero no parece que haya sucedido.
Tal vez haya olvidado cómo entender
que no soy exactamente la persona que creí que sería.

Y, en mi mente, en el lejano aquí y ahora,
he conseguido tomar las riendas
y nunca pierdo la cartera.
Soy la imagen misma de la disciplina,
nunca jodo nada
y soy una buena conductora defensiva.

Es gracioso que haya imaginado que sería esa persona ahora,
pero no parece que haya sucedido.
Tal vez haya olvidado cómo entender
que no soy exactamente la persona que creí que sería.

Y, en mi cabeza, de vieja soy muy guapa,
planto tulipanes y verduras
que cuido con mucho mimo,
a diferencia de ahora:
estoy tan ocupada con todo
que no me ocupo de nada,
pero seguro que lo haré cuando sea mayor.

Es gracioso que haya imaginado que sería esa persona ahora,
pero eso no es lo que quiero,
aunque sea lo que quería y haya acabado renunciando a ello.
Qué raro es entender
que no quiero ser la persona que quiero ser.

Y en mi mente me imagino tantas cosas,
cosas que no están sucediendo realmente.
Y, cuando me dejan caer al suelo,
empiezo a golpear la tapa
y a decir que aún no he acabado.
Aún tengo un tatuaje que hacerme
que pone que vivo el momento.

Es gracioso que haya imaginado que podía ganar esta pelea,
aunque quizá no sea tan gracioso
que haya estado toda mi vida peleando,
pero quizá deba pensar que es gracioso
si quiero vivir antes de morir.
Y quizá lo más gracioso de todo sea pensar
que moriré antes de llegar a entender
que soy exactamente la persona que quiero ser.

Sí, joder,
soy exactamente la persona que quiero ser.

12 mar 2015

Amanda Palmer - Bigger on the inside


Tal y como hablan de mí,
cualquiera diría que soy capaz 
de disparar a sus hijos. 
Y no tiene sentido responder
porque eso no los callará.

Y estoy harta de explicarme
y de ver tanto odio
en este mismo Cielo
donde antes sólo veía bondad.

Me he emborrachado y me he saltado la cena,
me he arrancado las pieles de los dedos
y he intentado llamar a mi hermano,
pero él ya no existe.

Sigo olvidando
que él estaría más orgulloso
si me viera ignorar estos insultos
en lugar de amargarme... 

Soy más grande por dentro,
pero para verme tienes que entrar
y, sin hacerlo, lo que odias no es más
que la mala recreación que otros hacen de mí.

Tal y como siguen poniendo a prueba
mi capacidad para soportar el dolor
y no recurrir a la violencia,
cualquiera diría que tengo intención
de aprender la lección. 

Pero, aunque mi piel se ha endurecido,
aún quedan puntos débiles.
Qué humano por mi parte
creer que soy diferente...

... de esos amigos enchufados
a máquinas de hospital
para que les curen el cáncer.
Y no hay mejor lugar para responder
al chico francés que escribió anoche un e-mail
a mi página web...

... que esta sala de espera.
Su padre abusó de él y tiene miedo,
me pregunta:
"¿Cómo sigues luchando?".

Y la verdad es que no sé,
y me resulta gracioso que me lo pregunte a mí,
ya que no me siento nada luchadora últimamente,
soy demasiado infeliz.

Eres más grande por dentro,
pero tu padre no puede verlo.
Tienes que contárselo a alguien, 
sé fuerte
y recuerda que, en algún lugar, 
hay una tonta estrella de rock que te quiere de corazón.

Con esta imagen a mi lado, sobre la cama,
cualquiera diría que iré ganando
en perspectiva.
Es difícil ver a aquellos que amo
tan cerca de la muerte.

Teniendo en cuenta todas sus infecciones y
las cosas que les han prohibido,
así como su voluntad de vivir,
¿por qué no puedo aceptar
que mis problemas son una minucia?

Al despertar, me cogiste la mano.
Había estado llorando en la oscuridad.
Todos morimos solos, 
pero me alegro muchísimo
de tenerte aquí.

Me susurraste:

"Somos mucho más grandes por dentro:
tú, yo, todo el mundo.
Algún día, cuando estés aquí tumbada,
lo entenderás, preciosa.

Somos mucho más grandes
de lo que nadie podrá ver nunca,
pero el sentido de la vida es intentarlo:
no dejes de intentarlo.

Prométemelo".

18 sept 2012

Amanda Palmer featuring The Grand Theft Orchestra - The killing type


No mataría para ganar una guerra,
no entiendo por qué lo hacen.
Se ve todo tan difuso, 
he visto fotos de mil años de batallas
y creo que son un aburrimiento.
Paseo por Nueva Orleáns con un cuchillo,
lo llevo escondido,
pero tampoco sabría usarlo si me atacaran.

No soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no lo soy, no lo soy, 
no soy de las que matan.

Tengo una foto de tu madre
antes de la guerra, cuando era joven.
A su derecha se ve un grabado
y me parece gracioso que ella salga
mirando hacia la izquierda.
Y ésa es una señal
de que no mataría para recuperarte,
ya me lo han preguntado oficialmente.
No podría matar por salvar una vida,
prefiero morir siendo un trozo de mierda,
una cobarde avergonzada.

No soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no lo soy, no lo soy, 
no soy de las que matan,
no lo soy.
Pero mataría para hacerte sentir;
es decir, no mataría a alguien de verdad,
no podría, está mal,
pero puedo decirlo en una canción,
una canción, una canción.

Y lo digo ahora,
y lo digo para que, 
aunque nunca escuches esta canción,
haya alguien que lo sepa.
Lo digo ahora,
lo digo para que, 
aunque nunca escuches esta canción,
haya alguien que lo sepa.

No puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo describirlo.

Una vez pisé un pájaro agonizante,
fue un asesinato piadoso.
No pude dormir en una semana,
pues no dejaba de escuchar
cómo se rompían los huesos.
Dicen que si ves una estrella por la noche
y las condiciones son favorables
y te encuentras sobre un acantilado,
puedes cerrar los ojos
y pedir un deseo
y dar un paso adelante
y cambiar la vida de una persona.

No soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no soy de las que matan,
no lo soy, no lo soy, 
no soy de las que matan,
no lo soy.
Pero mataría para hacerte sentir,
para que tu cara se moviera un centímetro.
Te veo mirar al infinito
y deseo meterte el puño en la boca
y darle vueltas y...
Mataría para hacerte sentir;
es decir, no mataría a alguien de verdad,
no podría, está mal,
pero puedo decirlo en una canción,
una canción, una canción.

Y lo digo ahora,
y lo digo para que, 
aunque nunca escuches esta canción,
haya alguien que lo sepa.
Lo digo ahora,
lo digo para que, 
aunque nunca escuches esta canción,
haya alguien que lo sepa.

No puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo explicar lo bien que se siente,
no puedo describirlo.
Muere, muere, muere, muere, muere.
No soy de las que matan.

7 jul 2012

Amanda Palmer - Runs in the family


Mi amigo tiene problemas
con el invierno y el otoño.
Le recetan medicamentos,
lo apuntan con focos luminosos.
Dicen que es genético,
dicen que no tiene cura,
dicen que puedes contagiarte,
pero que a veces naces con ello.

Mi amigo tiene un problema:
le dan convulsiones por las noches.
Le dicen que no han podido
cogérselo a tiempo,
que eso le pasará factura.
Es algo genético, hereditario,
estaba predispuesto a ello.

He estado preguntándome todo el día
qué es lo que yo tengo dentro
y a quién puedo culpar de ello.

Yo digo que es cosa de familia
ese apetito que me lleva continuamente
a abrirme de piernas 
ante cualquiera que desee tomarme.
Es cosa de familia,
lo digo sinceramente:
haz lo que quieras,
porque quién sabe si me saciará,
saciará, 
saciará,
saciará, 
saciará.

Mi amiga está deprimida, 
destrozada, hecha un desastre.
Le han hecho todo tipo de pruebas
y creen que tiene algo que ver
con que la abuela del abuelo de su abuela
fuera infectada por aquellos soldados
de la guerra civil. 

Mi amiga tiene muchos males,
dolencias y alergias
que datan del siglo XVII.
De alguna manera, en su miseria,
se las apaña para desnudarse
y compartir sus mejores habilidades con...

¿Conmigo? Bien, yo estoy bien,
es decir, estoy en el Infierno.
Bueno, al menos tengo salud,
o eso me dicen.
Si esto es estar bien, 
¡cómo diablos será estar mal!
Pero los negocios
son los negocios, 
y los negocios...

... son cosa de familia.
Solemos lastimarnos fácilmente,
llevamos el mal en la sangre.
Te lo cuento porque quiero que nos conozcas,
a mí y a mi familia.
Somos gente maravillosa, 
pero no te me acerques demasiado 
porque me quedo fácilmente preñada,
preñada,
preñada,
preñada,
preñada.

María, ten piedad;
mira lo que he hecho,
pero no me culpes 
porque no puedo cambiar de dónde vengo.
Huir es algo que siempre he hecho bien,
y la mayoría de las veces
ni siquiera sé de qué huyo.

Huyo de su compasión,
de la responsabilidad.
Huyo del país 
y huyo de la ciudad.
Puedo huir de la justicia,
puedo huir de mí misma,
puedo huir de mi vida,
puedo huir y endeudarme*.
Puedo huir de todo ello,
puedo huir hasta perderme,
puedo huir de la oficina
y huir por mi causa.
Puedo huir utilizando
hasta la última gota de energía.
Pero no puedo, 
no puedo,
no puedo
huir de mi familia.

Se esconden dentro de mí,
cadáveres helados.
Entra si quieres,
pero no se lo digas a mi familia:
nunca me perdonarían.
Dicen que estoy loca,
pero dirían cualquier cosa
si con ello consiguieran
cerrarme la boca,
la boca,
la boca,
la boca,
la boca.


*"Run into debt" en la original, sencillamente "endeudarse". La cosa es que quería mantener el verbo "huir" por no romper con el paralelismo de la canción.