Creía en todo cuanto reflejaban tus ojos.
Incapaz de entender tu amabilidad,
dejé pasar el tiempo.
¿Ya no es posible volver el tiempo atrás?,
me pregunto mientras vago en mis sueños.
La luz surge al final, despertando mis recuerdos.
Recuerdo este lugar, aunque no soy capaz de verlo.
Mientras nos abrazábamos con fuerza,
hicimos una promesa y compartimos un deseo.
Estas emociones superpuestas despertaron de su sueño,
derramándose sobre aquellos cansados de vivir.
Las lágrimas que surgen de ese sentimiento
me dejan sin respiración.
Con esta determinación oculta en mi corazón
despliego las alas y me elevo en el cielo.
Recuerdo este lugar y creo que nuestros caminos
volverán a cruzarse.
Seguiré aferrándome a nuestras promesas
y a aquel deseo que pedimos.
Tú sólo sigues a tu corazón, sin miedo a nada.
No importa cuántas lágrimas tenga que derramar,
seguiré caminando hasta que llegue a mi destino.
Brillando bajo un cielo lleno de estrellas
o iluminado por la luz del día,
en este mundo sin pasado ni futuro,
empiezo un nuevo viaje.
Recuerdo este lugar mientras el dolor me desborda.
Repito las palabras que una vez pronunció un gran hombre.
Tú sólo sigues a tu corazón.
Si renacemos envueltos en luz,
quiero estar a tu lado.
Recuerdo este lugar.
Tú sólo sigues a tu corazón.
Comienza una nueva era.
Me pregunto qué parte de todos los sentimientos
que no puedo expresar con palabras
consigues comprender.
Ya he pagado por haberte herido,
y ahora sueño con el día en que nuestros caminos
vuelvan a coincidir.
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