Recuerdo como si hubiera sido ayer
aquel sueño que brillaba en tus ojos
y la sonrisa en tu rostro,
y otra vez extraño aquellos días,
otra vez extraño aquellos días.
He olvidado qué se interpuso
en nuestro camino.
Tal vez fue el sol, que no brilló;
deberíamos culparlo a él,
pues vuelve a llover sobre mí,
vuelve a llover sobre mí.
Una paradoja,
la llave que dejaste caer,
un manifiesto
de que lo que perdiste
fue a mí.
Por mi bien, anda ya...
Deja de frenarme,
deja de ponerme obstáculos.
No montes un número,
ya basta.
Sé honesta:
nunca tuviste intención
de mantener tu promesa.
Me enfrento a ti,
me dirijo a ti.
Ya no queda nada
para nosotros aquí.
Seré honesto:
prometo que nunca miraré atrás,
lo haré por mi bien,
lo haré por mi bien.
Dime algo que al menos
sea poético,
hazme creer que hubo un tiempo
en que fuiste diferente del resto
y nunca volveré a preguntarte,
y nunca volveré a preguntarte.
Por todos los recuerdos que compartimos,
no puedo fingir que no tuvimos
una historia juntos.
Pero dejaré todo eso atrás
y nada puede hacerme cambiar de idea.
Una paradoja,
la llave que dejaste caer,
un manifiesto
de que lo que perdiste
fue a mí.
Por mi bien, anda ya...
Deja de frenarme,
deja de ponerme obstáculos.
No montes un número,
ya basta.
Sé honesta:
nunca tuviste intención
de mantener tu promesa.
Me enfrento a ti,
me dirijo a ti.
Ya no queda nada
para nosotros aquí.
Seré honesto:
prometo que nunca miraré atrás,
lo haré por mi bien,
lo haré por mi bien.
Una paradoja,
la llave que dejaste caer,
un manifiesto
de que lo que perdiste
fue a mí.
Por mi bien, anda ya...
Deja de frenarme,
deja de ponerme obstáculos.
No montes un número,
ya basta.
Sé honesta:
nunca tuviste intención
de mantener tu promesa.
Me enfrento a ti,
me dirijo a ti.
Ya no queda nada
para nosotros aquí.
Seré honesto:
prometo que nunca miraré atrás,
lo haré por mi bien,
lo haré por mi bien.
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