(Nunca te rindas, nunca te rindas, nunca te rindas).
No le desearía esto a cualquiera,
pero tú pareces compartir mi impulso.
No aceptaría esto de cualquiera,
pero tú pareces disfrutar del resultado.
Uniré los puntos hasta que me digas que pare,
pero prefiero seguir adelante
que convertirme en algo que no soy.
Somos criaturas de hábitos,
no podemos vivir sin ello
y no tenemos que responder ante nadie.
Perseguimos el conejo
como criaturas de hábitos
y nadie más sabe por qué lo hacemos,
y nada va a cambiar nunca
porque no pienso huir.
No entres en pánico
porque eres igual de trágico:
somos criaturas de hábitos
y no tenemos que responder ante nadie.
No me divierte cualquier cosa,
pero, dadas las circunstancias (nunca te rindas, nunca te rindas),
tú eres el recluso y yo te defenderé
cuando no te queden más recursos.
Uniré los puntos hasta que me digas que pare,
pero prefiero seguir adelante
que convertirme en algo que no soy.
Somos criaturas de hábitos,
no podemos vivir sin ello
y no tenemos que responder ante nadie.
Perseguimos el conejo
como criaturas de hábitos
y nadie más sabe por qué lo hacemos,
y nada va a cambiar nunca
porque no pienso huir.
No entres en pánico
porque eres igual de trágico:
somos criaturas de hábitos
y no tenemos que responder ante nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario