Ésta soy yo, no soy la mejor.
He sido una chica muy, muy mala; lo complico todo
para ti y para mí.
Me lo estoy pasando demasiado bien
como para renunciar a ser libre.
Nunca se me ha dado bien pedir perdón.
Éste eres tú, tu corazón es real.
Has sido un chico muy, muy bueno; me haces sentir
que mi mundo loco es un sueño temerario.
Sí, sé cómo parece que voy a ser siempre,
pero me dices: "Cariño, no te preocupes".
Porque, a tus ojos, estoy bien así.
No hay un fallo que quieras que esconda.
En tu mente soy hermosa
incluso cuando pierdo el control.
Me das la vuelta, me pones del revés,
todos mis colores brillan porque me amas
como un caleidoscopio.
Estos somos nosotros, siento nuestro peso.
Haces un trabajo increíble en conseguir que me quede
y, cuando quiero huir,
no consigo llegar muy lejos:
me mantienes en el suelo.
Y odio admitir que me gusta.
Sí, lloro, monto el numerito,
pero siempre lees entre líneas.
Y nos despertamos, nos acercamos:
túmbate y no me sueltes nunca
aunque intente liberarme.
Porque, a tus ojos, estoy bien así.
No hay un fallo que quieras que esconda.
En tu mente soy hermosa
incluso cuando pierdo el control.
Me das la vuelta, me pones del revés,
todos mis colores brillan porque me amas
como un caleidoscopio.
Mirando a través del espejo,
recuerdo cómo nos decían que no duraríamos.
Estaba destrozada tras un pasado duro,
pero llegaste justo a tiempo.
Mira cómo brillo en mitad del gris,
cómo giro y enseño todas las formas.
No dejes que me apague,
haces que mis colores brillen.
Porque, a tus ojos, estoy bien así.
No hay un fallo que quieras que esconda.
En tu mente soy hermosa
incluso cuando pierdo el control.
Me das la vuelta, me pones del revés,
todos mis colores brillan porque me amas
como un caleidoscopio.
Sí, soy una chica que siempre huía,
me pillaste bajando la guardia.
Me enamoré, no lo planeaba:
viste mi corazón cuando nadie más lo entendía.
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