Se eleva en el firmamento
la señora de la noche estrellada;
cae presa de su voluntad.
La seductora aparece
y la luna baila en sus velos.
El alma se agita muy adentro,
el curso se impone en la mente hechizada,
llorando sobre colinas de tristeza.
El amor fue hermoso una vez,
pero ahora muere para siempre.
El lobo aúlla en mi alma,
luchando por salir.
Eh, tú, tú me rompiste el corazón,
puedo verte bajo la cruel luz de la luna
abrazando a un extraño.
Es cierto, he perdido la cabeza.
Ahora será mejor que os pongáis a salvo,
id a esconderos,
huid del lobo y de la luna.
Ojalá todo esto desapareciera.
Siente cómo se aproxima el final
para las carcasas de corazón roto.
No hay forma de detenerlo;
sé que te amé demasiado,
la luna me recuerda tu tacto
y el lobo aúlla, ciego de rabia y locura.
El amor fue hermoso una vez,
pero ahora muere para siempre.
El lobo aúlla en mi alma,
gritando: "Déjame salir".
Eh, tú, tú me rompiste el corazón,
puedo verte bajo la cruel luz de la luna
abrazando a un extraño.
Es cierto, he perdido la cabeza.
Ahora será mejor que os pongáis a salvo,
id a esconderos,
huid del lobo y de la luna.
Ojalá pudiera perdonarte,
ojalá pudiera olvidar,
ojalá la luz de la luna
no me hubiera traído aquí nunca,
porque ahora esa misma luz
te quiere muerta...
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