Yo seré tu amor,
nunca haré que te sientas,
que te sientas solo.
Si el ayer te venda los ojos,
yo te daré el mañana.
Siempre llega el momento
en que te sientes perdido,
como si la noche
nunca fuese a terminar.
Es difícil aferrarse al amanecer,
pero existe un mañana
que te devolverá la cordura
mientras el sol prosigue su camino.
Conseguirás llegar
al lugar donde realidad, sueños
y amor se unen.
Yo evitaré que la luz se desvanezca
cuando las nubes te cieguen
y el viento se lleve tu fe.
Yo seré tu amor, yo seré tu luz,
nunca haré que te sientas,
que te sientas solo.
Si el ayer te venda los ojos,
yo te daré el mañana.
Deja que te vea sonreír.
No llores
por el pasado.
Puede que algunos días sean grises
y deprimentes.
No es sencillo dejar,
dejar eso atrás,
pero, hasta que la lluvia cese en silencio,
yo estaré ahí para abrazarte
el corazón.
Yo estaré contigo
hasta que encuentres
una razón para amar.
Demos por hecho
que el tiempo no se terminará,
pues el mundo durará siempre:
tu esperanza es más profunda
que el dolor.
Yo seré tu amor, yo seré tu luz,
nunca haré que te sientas,
que te sientas solo.
Si el ayer te venda los ojos,
yo te daré el mañana.
Si llegas a creer,
a creer en el mundo,
en una visión del amor
y la fuerza de tu corazón,
hallarás el camino.
Yo seré tu amor, yo seré tu luz,
nunca haré que te sientas,
que te sientas solo.
Si el ayer te venda los ojos,
yo te daré el mañana.
Yo seré tu amor, yo seré tu luz,
nunca haré que te sientas,
que te sientas solo.
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