Hay un remolino de desasosiego
oculto en mi corazón.
Digo adiós a la persona que era,
a la que dejó que los demás
la influenciaran,
a la que se preguntaba qué camino tomar
cuando lo tenía frente a sus ojos.
Creo en mí, y sólo con esa creencia
todo puede comenzar.
Creo en mí, esa cálida luz
me impulsa a echar a caminar.
Creo.
Veo mi imagen pasada
en la gente que vive
sonriendo con falsedad entre mentira y mentira.
Suspiro:
no seré ningún color,
juro que seré solamente el negro.
Creo en mí, y sólo con esa creencia
todo puede comenzar.
Creo en mí, esa cálida luz
me impulsa a echar a caminar.
Creo.
Ahora contemplo el cielo infinito
y siento que puedo ser honesta
conmigo misma...
Creo en mí, y sólo con esa creencia
todo puede comenzar.
Creo en mí, esa cálida luz
me impulsa a echar a caminar.
Creo...
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