Escucha cómo tu corazón
late frenéticamente
cuando aún no son
ni las siete de la mañana.
Sientes el apuro
de la angustia desatada,
no puedes evitar que lo noten.
Date prisa
o te quedarás atrás
y te controlarán.
Y necesitas que alguien cure
la herida tras tus ojos,
esas palabras inconstantes
que pueblan tu mente.
Duerme, mi amor,
que tus sueños fluyan
como olas de dulce fuego,
manteniéndote a salvo.
Duerme, cariño,
que las riadas te arrastren
y te lleven a una nueva mañana.
Inténtalo cuanto puedas.
Intentas dejarlo atrás,
pero te persigue.
Es la mano en tu mano,
una sombra sobre ti,
el alma de un vagabundo
en tu rostro.
Pero será en vano
mientras no escuches,
mientras no dejes que te persigan.
Sólo necesitas curarte,
convertir tus mentiras en verdades,
avanzar sin mirar atrás.
Día tras día,
repentinas visiones
te confunden.
Repentinas, sanguinarias,
durmiendo en tu cama,
confundiéndote.
Repentinas visiones.
Repentinas, sanguinarias.
*Para Rocío.
1 comentario:
wow es todo un poema!! jamas pense que tendria una letra tan bonita... aunque seguro que para ti no fue tan buena traduccirla porque es de las mas lentas... GRACIAS!! ya quedan menos ;)
Rocio
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