Si no hemos podido mantenernos firmes,
es nuestra culpa.
El invierno eterno se acerca,
llevándose en silencio un millón de vidas,
dejando tras de sí un mundo muerto y aterrado.
No hay que correr, tan sólo esperamos a alguien;
nadie verá en qué nos hemos convertido.
Deberíamos morir por las cosas en las que creemos;
en cambio, vivimos en la oscuridad, defraudándonos.
Bajo la nieve, el mundo que conocíamos se ha congelado...
y nosotros estamos fríos, muertos y acabados.
Enciende una luz y prende fuego al cielo nocturno,
los lobos aúllan y cambia la suerte;
pero nuestros corazones y nuestras palabras se han congelado...
y nosotros estamos fríos, muertos y acabados.
Traicionados por la codicia y el orgullo,
dimos tumbos en la oscuridad, confundiendo ciegos con reyes.
¿Cómo podemos encender la llama si nos falta la verdadera chispa?
¿Hemos llegado al final?
No hay que correr, tan sólo esperamos a alguien;
nadie verá en qué nos hemos convertido.
Deberíamos morir por las cosas en las que creemos;
en cambio, vivimos en la oscuridad, defraudándonos.
Bajo la nieve, el mundo que conocíamos se ha congelado...
y nosotros estamos fríos, muertos y acabados.
Enciende una luz y prende fuego al cielo nocturno,
los lobos aúllan y cambia la suerte;
pero nuestros corazones y nuestras palabras se han congelado...
y nosotros estamos fríos, muertos y acabados.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Ir_BVxBz5do
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