Cállate.
Estoy hablando, así que cierra el pico, cariño.
Estoy tratando de ganarme un poco de respeto
y de dar sentido a todas esas cosas
que dijiste que harías
y nunca llegaste a explicar.
Comienza, hazlo ahora, comienza.
Trepo por la pared de nuestra celda,
cansado de estar bajo tu hechizo.
Aquí es donde el amor se queda solo,
aquí es donde la esperanza muere.
Y espero que sepas
que la promesa de volver a casa que rompiste
me destrozó los sueños:
lo has perdido todo.
Toma aliento,
pues no quiero escuchar tus palabras.
Ya estoy harto de sentirme como un peón:
soy un hombre, eso es lo que he aprendido,
y ahora sé que no dejaré que jueguen conmigo.
Ese juego tuyo, no, ese juego tuyo...
Estoy cansado de ser el segundo plato;
lo siento, se ha terminado.
Aquí es donde el amor se queda solo,
aquí es donde la esperanza muere.
Y espero que sepas
que la promesa de volver a casa que rompiste
me destrozó los sueños:
lo has perdido todo.
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