Cuando se calcinan los sueños
y se impone la razón,
nadie puede llenar este vacío que he hallado
y lleva siglos caminando junto a mí.
Ojo de la tormenta,
la luz se desvanece
y todo se vuelve piedra y hielo.
Una espada rota
con un nombre grabado en sangre y hielo.
Puedo evitar el dolor con ira
y protegerme con odio,
pero al final lo cierto es que no hay errores.
Me hiciste ver mi debilidad
donde me creía a salvo
y donde toda mi independencia
estaba encadenada.
Cuando se calcinan los sueños
y se impone la razón,
nadie puede llenar este vacío que he hallado
y lleva siglos caminando junto a mí.
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