Niñas, escuchadme bien
porque a mí nadie me lo dijo,
pero vosotras merecéis saberlo:
en este mundo, no estáis en deuda con nadie,
no le debéis a nadie
vuestro cuerpo ni vuestra alma.
Ni toda la juventud del mundo
os puede salvar de envejecer,
y toda la verdad de una mujer
es demasiado valiosa para que se la quiten.
Así es como es
y puede que nunca cambie,
pero pienso mostrar mi fuerza
y tengo derecho a expresarme.
Y pagaré por esto,
me pondrán verde,
pero tengo fuego en las venas:
no nací para obedecer.
No, no nací para obedecer.
Enseña piel, hazlo desearte
y no quiera Dios
que sepas volver sola a casa.
Y pregúntate por qué importa,
a quién halaga:
eres más que carne y huesos.
Ni toda la juventud del mundo
te puede salvar de envejecer,
y toda la verdad de una mujer
es demasiado valiosa para que se la quiten.
Así es como es
y puede que nunca cambie,
pero pienso mostrar mi fuerza
y tengo derecho a expresarme.
Y pagaré por esto,
me pondrán verde,
pero tengo fuego en las venas:
no nací para obedecer.
No, no nací para obedecer.
Dos tres,
derecha, dos, tres.
Cierra el pico,
saca culo para mí.
Camina, dos, tres,
uno, dos,tres.
¿Quién te ha dicho que se te permite pensar?
Así es como es
y puede que nunca cambie,
pero pienso mostrar mi fuerza
y tengo derecho a expresarme.
Y pagaré por esto,
me pondrán verde,
pero tengo fuego en las venas:
no nací para obedecer.
No, no nací para obedecer.
No nací para depender del destino,
nunca obedeceré.
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