Contemplo a los lobos solitarios,
cómo se hunden solos.
Todavía espero que salga
un sol diferente
que arregle las injusticias.
Sigo observando desde lejos
a aquellos que están necesitados
y no tienen adónde ir.
He encontrado la razón
(no podemos estar tan ciegos),
pero ya no tiene sentido.
Hace mucho tiempo
que enterré estos sentimientos.
El cambio de estación
empata el marcador.
Me alzaré en armas
contra aquellos que deciden
quién vive, quién muere.
Ha llegado el momento de escuchar
el grito de la guerra silenciosa.
Ya no hay excusas:
es el momento de quemarlo todo.
No dejan de pedir un techo
bajo el que resguardarse,
un lugar adonde ir.
No puedo dejar de gritar
(no podemos vivir en una mentira),
y tú les das la espalda y te escondes.
Hace mucho tiempo
que enterré estos sentimientos.
El cambio de estación
empata el marcador.
Me alzaré en armas
contra aquellos que deciden
quién vive, quién muere.
Ha llegado el momento de escuchar
el grito de la guerra silenciosa.
Ya no hay excusas:
es el momento de quemarlo todo.
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