Hay una carretera
cubierta de barro y dedaleras
y, siempre que me siento vivo,
mi corazón grita su existencia.
Y, dentro de unos días,
estaré allí, amor.
Lo que sea que resta de mí
es tuyo, como lo era entonces.
Como lo era entonces, cariño,
antes de que llegara lo extraño.
Y sabía su nombre:
la droga, la oscuridad,
la luz, la llama.
Los colocones llevaban a la cumbre a mi amada*
y su abrazo luchaba como mi amada,
y las luces eran tan brillantes como mi amada;
pero tu amor no se alteró.
Dime si es posible
que quede algo de aquello.
¿Cuánto tiempo me esperarías,
cuánto he estado lejos?
La forma que he adoptado,
tu forma en el marco de la puerta.
Hazme saber que me amas
o háblame de cómo ha ido tu día.
Como lo era entonces, cariño,
antes de que llegara lo extraño.
Y sabía su nombre:
la droga, la oscuridad,
la luz, la llama.
Los colocones llevaban a la cumbre a mi amada
y su abrazo luchaba como mi amada,
y las luces eran tan brillantes como mi amada;
pero tu amor no se alteró.
Y las vistas eran tan crueles como mi amada
y el frío cortaba tan fino como mi amada,
y las noches eran tan oscuras como mi amada
y sólo la mitad de hermosas.
*The highs se refiere a colocones producidos por la droga.
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