Aquí está de nuevo
ese viejo sentimiento de desazón,
vuelve a aflorar como antes
y me arrastra a un agujero infinito.
Oh, esa carga pesada
de preocuparme por lo que vendrá.
Si es el comienzo del fin,
déjame seguir soñando.
Estamos en el ojo de la tormenta
desde el momento en que nacemos.
En esta luz agonizante
aprendemos a vivir
cuando sucumbimos
a las olas silenciosas que chocan
contra nuestras paredes internas.
En esta luz agonizante
podremos comenzar
a vivir de nuevo
cuando despertemos a la vida eterna.
Que esto sea un ejercicio
para afrontar los miedos.
Adéntrate en el reino de la locura
si te atreves, cariño.
Estamos perdidos en la multitud
desde el momento en que nacemos.
En esta luz agonizante
aprendemos a vivir
cuando sucumbimos
a las olas silenciosas que chocan
contra nuestras paredes internas.
En esta luz agonizante
podremos comenzar
a vivir de nuevo
cuando despertemos a la vida eterna.
Todo lo que necesitamos
se nos escapa,
hasta que cedemos y entregamos
este resorte mortal a la luz.
Aquí está de nuevo
ese viejo sentimiento de desazón,
vuelve a aflorar como antes
y me arrastra a un agujero infinito.
En esta luz agonizante
aprendemos a vivir
cuando sucumbimos
a las olas silenciosas que chocan
contra nuestras paredes internas.
En esta luz agonizante
podremos comenzar
a vivir de nuevo
cuando despertemos a la vida eterna.
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