Es demasiado cruel llamarle hilo del destino*,
es demasiado tarde para decir que somos almas gemelas.
Volví a coser mi cuerpo destrozado
e intenté rellenar las grietas de mi corazón.
Busco más el calor que las palabras;
aguanto la respiración, se acumulan las sombras.
No te culpes por tus errores,
cometeré otros que los eclipsarán
y te dejarán cicatrices profundas;
al amanecer, habrán desaparecido como burbujas.
Por favor, quédate por ahora,
estaré contigo por ahora
y después podrás llevarte mi cuerpo entero.
Tu calor va desapareciendo de estos labios secos,
sólo una ilusión...
Volví a coser mi cuerpo empapado,
ahogado en fiebre.
Desearía que el tiempo se detuviera;
miro al cielo, se acumulan las sombras.
No te culpes por tus errores,
cometeré otros que los eclipsarán
y te dejarán cicatrices profundas;
al amanecer, habrán desaparecido como burbujas.
Por favor, quédate por ahora,
estaré contigo por ahora
y después podrás llevarte mi cuerpo entero.
Tu calor va desapareciendo de estos labios secos,
sólo una ilusión...
*El hilo rojo del destino es un mito procedente de China que habla de almas ligadas que están destinadas a encontrarse. Las une un hilo rojo invisible por los tobillos; en Japón, ese hilo engancha sus meñiques.
**Esta canción, por el concepto de Maboroshi (sueño/ilusión) y los temas del destino y la tragedia, me ha recordado a una de mis historias favoritas: la de Subaru y Seishiro, personajes de CLAMP, a lo largo de sus obras Tokyo Babylon y X. También me ha recordado a una historia que escribí hace muchos años, un fanfic donde, precisamente, salía Hizumi. Me ha hecho mucha ilusión por eso.
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