El viento, como un corazón
que nada entre las montañas de palabras.
Las nubes, una voz
procedente del futuro.
La luna, un corazón agitado
en un espejo cambiante.
Las estrellas, lágrimas dulces
en un arroyo que se desborda.
¿No es hermoso,
los dos caminando de la mano?
Quiero ir
a tu ciudad, a tu casa, en tus brazos.
Sueño con ese corazón,
apretado en tu cuerpo
en esas noches confusas.
El viento, sus palabras dudosas
son una tierna ilusión.
Las nubes, el futuro roto
como una voz distante.
La luna, un corazón que fluye
en el espejo nublado.
Las estrellas, estropeadas y sueltas,
como lágrimas que no se pueden esconder.
¿No es hermoso,
los dos caminando de la mano?
Quiero ir
a tu ciudad, a tu casa, en tus brazos.
Sueño con esa cara,
el tacto cálido,
disolviéndose en la mañana.
1 comentario:
He pasado por aquí y he pensado que no sería correcto, al menos, dejar un comentario.
Bueno, bien escrito aunque no es mi estilo...
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