Vergüenza, culpa,
estas palabras supuran
y yo rezo por que las estaciones no cambien.
Odio la lluvia,
no dejes que me ahogue en esta habitación.
Mentiras, engaños,
no me cuentes secretos
que no puedo guardar.
Tus ficciones están podridas
y saben tan dulces.
Seré ingenuo por ti.
Si me amabas, ¿por qué no pudiste
encontrar la manera?
Si me amabas, ¿por qué no debería
haber suplicado que te quedaras?
Como tus joyas, ¿acaso no he perdido mi brillo?
Cómo me usaste, cómo me cambiaste.
Venga, quédate,
que algo tan inestable como el tiempo
bien te puede esperar.
Entrarás en razón.
Mi fe ciega me mantiene
honesto y real.
Si me amabas, ¿por qué no pudiste
encontrar la manera?
Si me amabas, ¿por qué no debería
haber suplicado que te quedaras?
Como tus joyas, ¿acaso no he perdido mi brillo?
Cómo me usaste, cómo me cambiaste.
Ve, vuela,
encuentra aquello que tanto
has deseado.
Quizá vuelvas casada,
o a lo mejor regresas a buscarme.
Te veo
y no quiero saber dónde has estado,
no quiero meterte prisa,
sólo quiero volver a vivir,
empezar una familia.
¿Y la vuestra, hijos míos?
Si me amáis, si me amáis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario