El sabor es amargo en una lengua culpable,
cuesta entender que yo sea el elegido.
Amigos de mentira con un teléfono con cámara.
Feo, borracho, congelado y echando de menos mi hogar.
Mi hogar, ese que veo en mis sueños,
es uno en el que todos están felices
y aún se alegran de verme.
Mi hogar, lo echo de menos todo el tiempo.
¿Qué le ha pasado a esta familia,
qué le ha pasado a esta familia?
Os he decepcionado.
Mensajes, llamadas, abrazos, tarjetas de cumpleaños...
Ser considerado puede ser tan difícil.
Durante los primeros quince años,
fui el hijo favorito;
durante los últimos quince años,
he sido el odiado.
Mi corazón se oscurece cada vez más.
El afecto me da náuseas;
creedme, no lo hago a propósito.
Esta noche he herido a la sangre de mi sangre,
he hecho llorar a mis hermanas.
Nunca digo "te quiero" ni siquiera cuando quiero hacerlo.
Sólo soy el hijo de mi padre, el pequeño de mi madre,
un hermano de mierda, el amigo de nadie.
Y todo esto es mi culpa, sólo os hago llorar.
No merezco esta familia, estáis mejor sin mí.
Os decepcioné, perdí la puta cabeza
y lo estropeé todo y todo el mundo se enfadó.
Esta noche he maldecido a la sangre de mi sangre,
pasa todo el tiempo.
¿Estáis todos en mi contra, me habéis mandado todos a la mierda?
¿Qué le ha pasado a esta familia?
No me odiéis, no me odiéis,
no dejéis que me ahogue.
Odio las despedidas,
me dan muchísima vergüenza ajena.
Sólo decimos "te quiero" por mera costumbre.
Y la mayor parte de las familias mienten,
pero yo siempre lo he dicho de corazón
aunque os trate como si no me importarais;
nunca he dicho que sea perfecto.
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