Rodillas raspadas de excavar tierra para el alma,
uñas rotas al ir abriendo el hoyo
y nubes que se derraman en el azul sigiloso.
Agua cálida de los recuerdos perdidos.
Es el deber del polvo
recordarnos aquello que nunca,
jamás deberíamos olvidar.
Trance del fuego
del que nunca nos cansamos.
Dagas brillantes de los recuerdos,
recuerdos ahora perdidos.
Rodillas raspadas de excavar tierra para el alma,
uñas rotas al ir abriendo el hoyo
y nubes que se derraman en el azul sigiloso.
Agua cálida de los recuerdos perdidos.
Háblale a la calle vacía, pregúntale adónde va.
Y, si te admite, acepta cuanto contiene.
Esta canción de los recuerdos perdidos
es el mismo ocaso.
Antigua música de ambiente,
antiguas historias que aún viven.
Recuérdame nuestro tiempo
con tu maravilloso aliento oscuro.
Contemplamos las olas desde soles lejanos.
¿Ves adónde hemos llegado?
Nos ahogamos en los recuerdos perdidos.
Es el deber del polvo
recordarnos aquello que nunca,
jamás deberíamos olvidar.
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